Más que recomendar el disco quise transcribir el texto impreso en la contraportada del LP, su forma de expresar y realmente defender la música electrónica, experimental, es a mi gusto digna de compartirse para quien disfrute de este tipo de género, sin duda incomprendido y algo olvidado.
Dos fuertes sonidos en el mundo natural tuvieron su origen en la tierra desde tiempo inmemorial. Uno, el sonido del trueno, el otro, el sonido de una erupción volcánica. Ambos fueron la preocupación de la humanidad por muchos siglos, pues fueron considerados como la ira de dios.
Sin embargo, el sonido del trueno se comprobó que era causado por un fenómeno eléctrico, es decir un sonido electrónico. El sonido volcánico por otra parte, es producido por el impacto y frotación de las materias contenidas por el volcán, después de lo cual, los sonidos dinámicos fueron hechos por herramientas tales como el martillo, fuelles, etc., etc.
Con el paso del tiempo, algunas de esas herramientas fueron gradualmente transformadas en instrumentos musicales, al usar los sonidos producidos por el método del aliento, percusión, fricción, etc. Dichos instrumentos son incorporados como anexos de algunos instrumentos en las orquestas sinfónicas.
Los instrumentos de la música electrónica no tuvieron origen sino hasta el presente siglo. En 1927, León Theremin inventó el primer instrumento musical eléctrico, cuya graduación fue controlada poniendo y quitando la mano en una varilla vertical.
En 1928, Maurice Martenot inventó las ondas “Martenot” y este músico francés está considerado como el padre de la presente música en sintetizador.
Se ha dicho que el sonido eléctrico no es expresivo por que no es un sonido natural , ya que al estar hecho por una máquina, resulta tan artificial como ésta. Sin embargo, yo pienso que por sonido natural se sobreentiende el susurro de las hojas mecidas por el viento, el murmullo del arrolluelo, el sonido de las olas golpeando sobre la playa, etc., etc. En los pianos, violines, flautas y otros instrumentos, la determinación de su escala musical y el empleo de sus resonancias, están hechas por el arte del género humano, así, esos sonidos no son intrínsecamente naturales, pero sí mecanicos, rutinarios y automáticos.
Comparados los instrumentos tradicionales con una historia de tantos siglos, los instrumentos de la música electrónica tienen una historia de sólo cincuenta años. Por añadidura, su forma no está aún establecida, de tal modo, que los ejecutantes están propensos a una desorientación al respecto.
Los que tocan esta clase de instrumentos equivalen en su habilidad a virtuosos del piano o del violín, aunque todavía su aparición no se hace tan frecuente.
Yo creo que debemos hacer más esfuerzo por estudiar los instrumentos eléctricos en el futuro. Yo he usado una gran variedad de sonidos eléctricos producidos y controlados por dispositivos como en mi primer álbum “el nuevo sonido de Debussy”.
Creo que mi esfuerzo produjo música verdaderamente expresiva, evocando emociones de una alta experiencia musical. Esto me da una gran satisfacción.
-Isao Tomita
(1975).
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